VIENTOS DE PREOCUPACIÓN

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Resumo

En lo que va corrido de este 2019, pareciera que la resolución de los conflictos con que terminó el año anterior se mantiene en un compás de espera a pesar de la convicción de que ya han entrado en una fase final. Probablemente la causa de esto se encuentra en que no existen liderazgos ni los mecanismos capaces de hacerlo, punto de inicio para instalar nuestra preocupación. Así, la institucionalidad internacional post Segunda Guerra Mundial evidencia su obsolescencia a la hora de lograr arreglos sustantivos respecto al orden mundial mientras los líderes de las grandes potencias tampoco parecen tener la capacidad de imponer soluciones. El caso de Siria es paradigmático en este sentido; con una guerra civil prácticamente concluida, no existe todavía un diseño de la forma cómo se arreglará la paz y lo más probable es que las negociaciones se sucedan durante un largo tiempo. Algo similar ocurre en Venezuela, donde el gobierno de Maduro evidencia una creciente incapacidad de darle gobernabilidad al país, pero al no existir ninguna fuerza capaz de imponer una negociación, simplemente se sostiene en la carencia de un camino de salida. Otros conflictos que seguirán sin resolverse serán el de Yemen, el problema de los Rohinyás que tensiona la relación entre Myanmar y Bangladesh, la inestabilidad en Afganistán, la reaparición del conflicto en Libia y el Sahel o de Ucrania solo por mencionar los más destacables.


Por otra parte, en la antesala de un acuerdo al conflicto comercial entre los Estados Unidos y China las proyecciones de la economía y finanzas mundiales no parecen halagüeñas según el último informe del Fondo Monetario Internacional. En un contexto de agotamiento del ciclo expansivo, las grandes economías no tendrían un crecimiento lo suficientemente importante como para impulsar una mejora en las condiciones actuales, esperándose incluso que la tasa de crecimiento disminuya en uno o dos puntos porcentuales respecto del año pasado. Así, la economía de China que resulta clave para los países exportadores de materias primas tendrá un crecimiento del orden del 6% que se mantendría para los dos años siguientes, lo que, si bien es cierto y no es malo, no le permitirá por el momento continuar disputando la delantera a los Estados Unidos, independientemente de sus logros en materia de nuevos y sofisticados sistemas de armas. Rusia también disminuirá un par de puntos, en lo que se pronostica será una tendencia generalizada.


Para Europa, sin embargo, cuyo crecimiento apenas ha rozado el 2% esto significa bajar a un peligroso nivel que bien podría reforzar las tendencias anti-comunitarias favoreciendo a los ya extendidos sectores populistas y nacionalistas. En lo relativo a nuestra región, Venezuela continúa aún sin ver Introducción solución a una crisis que ha sumido a su población en enormes sufrimientos, manteniéndose la pugna entre los liderazgos de Maduro y Guaidó. En Nicaragua tampoco se ha logrado una salida y parece rebrotar la violencia, mientras que en varios países se han efectuado cambios de gobierno y de tendencia política los cuales seguirán produciéndose en lo que resta del año en términos tales que es posible aseverar que estamos frente a un panorama de bastante incertidumbre. Por otra parte, el retiro de los Estados Unidos del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (INF), las recientes tensiones entre India y Pakistán, incluyendo la prueba de un misil indio que puso en peligro a la estación espacial ISS y el desarrollo de nuevo y sofisticado armamento tanto convencional como nuclear, llevan a pensar que se ha desatado otra carrera armamentista de alcances todavía difíciles de evaluar, con la agravante de que no existe ninguna institucionalidad capaz de regularla.


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Fuentes Vera, J. (2021). VIENTOS DE PREOCUPACIÓN. Mirador Mundial, (1), 4-24. Recuperado de https://www.publicacionesanepe.cl/index.php/mirador/article/view/889

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